Después de volver de la luna de miel oriental nos volvimos a encontrar para el postboda, en esta ocasión Jose e Inma querían la sesión en la montaña, bueno más bien la quería Inma, por que Jose no se lleva muy bien con la fauna, aunque sea diminuta, que habita por la zona. Aparcamos en un hotel de la zona y comenzamos a subir el sendero, quiero decir que se portaron muy bien, que aunque elegimos una tarde que no hizo mucha calor andar vestidos con la ropa de la boda toda esa caminata tiene mérito. La primera parte era para entrar en calor, en la segunda Jose tuvo que defenderse(sin hacer daño a ningún ser vivo) de un ataque masivo de saltamontes, del cuál salió indemne, es todo un campeón, jajajajaja. La tercera parte y última nos llevó a un mirador desde donde se divisaba la costa de Marbella y donde pudimos hacer alguna fotos al atardecer momento donde todo fotógrafo de bodas nos sentimos más cómodos al tener una luz mucho mas especial.